Por: Alejandro Villaseñor
Un inicio de temporada muy prometedor es el que ha tenido el piloto Ariel Rivera, luego de lograr un doble triunfo en la Monterrey Racing Cup, certamen que tuvo su primera fecha el pasado 12 de marzo dentro del Campeonato Nacional Súper Copa, celebrado en el Autódromo Monterrey.
La hazaña de Ariel Rivera lo llevó a obtener la victoria en su categoría Pony 2 1,800cc, así como en la Pony 3, la cual invadió por que el reglamento lo permite y así poder tener oportunidad en otra categoría.
Tras los mandos de su auto VW, matriculado con el 22, Rivera participa activamente en el Serial Ponys Racing Monterrey y para la primera fecha de la temporada 2023 realizó mejoras en el motor de su unidad de competencia, por lo que se sentía confiado en tener un desempeño en el circuito de 3.2 kilómetros.
Pero como dicen en el automovilismo “los fierros no tienen palabra” y en el día previo a la carrera, durante las prácticas y calificación Ariel Rivera empezó a enfrentar dificultades con el desempeño de su unidad de poder.
“Hicimos unas mejoras en el motor para iniciar la temporada, pero tuvimos muchos problemas ya que el motor no trabajó como se esperaba y apenas nos alcanzó para calificar, ya que en las primeras vueltas tuvimos que abandonar la calificación con el motor “reventado”, explicó Ariel Rivera.
Para ese momento el panorama en el pit del auto 22 era sombrío, ya que todo el esfuerzo y dinero invertido en la pretemporada prácticamente de nada había servido y se sentían fuera de competencia.
“Debido a lo sucedido trabajamos rápidamente en una solución, fue entonces que pudimos encontrar un motor prestado, pero este de la categoría 1600cc, pero al menos trataríamos con este de no perder los puntos en disputa.
Y aunque tal vez no merecíamos la doble victoria por que en pista estaban cuatro verdaderos “aviones” de mi categoría dando los mejores tiempos de vuelta y otros 10 en igualdad de potencia que el mío, estos con una preparación excepcional por parte de otros compañeros preparadores”, agregó Ariel.
Pero la esperanza muere al último y Rivera mantuvo la fe en su equipo de preparadores y en su experiencia como piloto, así como el incondicional apoyo de su familia integrada por su esposa, la también piloto, Alejandra Tavasci y su hija Regina, conocida como la “Princesa de las pistas” y el pequeño Saulito.
“Nosotros lo único que hicimos fue trabajar y dar todo por más de diez horas para poder regresar el auto a la pista y ya en carrera ser constantes, correr sin errores y tratar de sacar el máximo provecho a lo que traíamos, creo eso si lo hicimos bien y el resultado al final se dio. Y pues Dios y el destino así lo quisieron”, manifestó Ariel Rivera.
Parte clave en las victorias es sin duda el apoyo que recibe de sus patrocinadores como son: DEVO Auto Care, Prodynamics, Race & Classic Volks, la Diputada Lic. Anita González, Novedades y Tenis Gaby, Roger Transmisiones y Popular ROCK.
Así mismo Ariel Rivera agradeció el respaldo que recibe de Pastrana Volks, Under Ground Bugs Club, Señor de los Vochos y Mike Rectificadora.
Ahora el equipo enfoca su esfuerzo a seguir trabajando, ya que la segunda fecha está marcada para el 28 de mayo y el objetivo es seguir sumando puntos y victorias que los lleven al ansiado título de campeón.