Por: Alejandro Villaseñor

Como en sus mejores momentos el veterano de mil trofeos sorprende a todos ganando en una de sus mejores actuaciones
Consigue además implantar nuevo récord de pista para la categoría Fórmula 
Ford PCF

Austin, Texas.- El domingo pasado el multicampeón veterano de 61 años, Enrique Contreras, consigue hacer historia para el automovilismo deportivo mexicano y de Norteamérica al llegar primero en la gran final del Campeonato Nacional FF en COTA.

Es en la esperada carrera que cierra el calendario de la “FF1600 Championship Series”, el campeonato nacional más importante de Norteamérica que reúne a más de 50 monoplazas en busca de la gloria en la gran final.

Enrique Contreras fue el único representante del Club Fórmula Ford Vintage México, que pudo asistir y lo hizo como en los viejos tiempos, solo, con su amada esposa ayudando a purgar frenos y haciendo de mecánico, hospedados en un “motorhome”, en el mismo circuito.

Festejando además el 35 aniversario de bodas, compite esta vez con los mejores pilotos del norte de América, en el mejor escenario posible, el que dejan al final del campeonato, la más importante cita del año, el brillante escenario de Fórmula 1, el Circuito de las Americas (COTA), que tiene una longitud de 5.513 metros y 20 curvas, para Enrique “Una pista como ninguna”.

La categoría en la que participa Contreras, es la PCF (Post Club Ford) pero allá en USA, no hay límite de edad, competirá contra jóvenes y autos de mucha mayor potencia y de más reciente fabricación.

El Van Diemen 82 impulsado por Motul, puede aspirar a terminar en el top ten, los 2 minutos, 30.8  bajos, lo colocan en el noveno sitio de salida en la prueba de calificación del sábado.

El domingo mágico, todo cambia para bien.
“Despertar en la pista es algo que siempre me ha gustado, el domingo amaneció hermoso, bajo un extraño banco de niebla que tardó 40 minutos en disiparse, como en Brands Hatch, en Inglaterra, curiosamente”, dice entusiasmado, el multicampeón, único mexicano que ha ganado una competencia del campeonato nacional en Estados Unidos en esta categoría de renombre mundial.

La Fórmula Ford goza del prestigio de haber sido por muchos años la categoría previa de la Fórmula 1 en el mundo y cuenta con los aficionados y participantes de mayor “expertise”.

El sábado en la primera carrera termina sexto, pero hace la mejor vuelta con 2’29.8 y así es como arrancaría el domingo en la cita importante, la famosa “Golden Helmet” que otorga precisamente un casco dorado de la famosa compañía BELL.

UNA CARRERA PERFECTA, UNA VICTORIA HISTÓRICA

Enrique arranca mal pero no solo se recupera, puede rebasar y pronto alcanza el tercer lugar de la PCF, poco más adelante consigue acercarse a los de la punta, que son los que regularmente ganan.

“De esas cosas “divinas”, había cambiado las llantas de lado a lado, el trabajo de purgar frenos y ponerlo a punto lo hice con la ayuda de mi esposa Vilma y mi hermano Carlos, la cual fue vital, chequé mi bitácora, corregí el avance a 38 grados, así como la alineación del auto y, el domingo andábamos, durísimo” dice emocionado el multi campeón".

Cuando ya rodaba en tercer lugar me di cuenta de que podía alcanzarlos porque era más rápido que ellos en las eses, me dije, ENCO si se puede, en verdad, le puse todo a mi alcance, y así alcanzo al campeón defensor, que tenía 5 años dominando esta final, el más joven de todos. 

“Nos dimos un agarrón de aquellos, no me dejaba entrar en la uno hasta que salí mejor colocado que él, me “drafteo” y me meto antes que él a la curva una, al tomar la bajada me dije, ENCO, sin soltarle o no ganas, e hice una vuelta perfecta.

Después supe que había marcado un nuevo récord en esa vuelta con 2’28.055, el récord anterior era 2’28.470 de un Reynard 89”. 

Continúa narrando Enrique esos momentos inolvidables “corremos mezclados con la categoría “Fórmula B”, autos que son diez segundos más rápidos que los Fórmula Ford, esta categoría fue ganada por Geoff Brabham, uno de mis ídolos desde niño, hermano del tricampeón mundial de la Fórmula 1, Jack Brabham”.

“Estar con él en la conferencia de prensa, en el pódium de ganadores, fue sensacional, siempre fue mi referente. A la hora de la premiación, llegué a las lágrimas”, confiesa humilde el veterano de mil batallas que se cuelga tal vez su medalla más importante.

Para Enrique esta histórica victoria está entre las tres más grandes de su exitosa carrera, los “exquisitos” detalles que amalgamaron este triunfo, aunados al gran provecho de promover el Club Fórmula Ford Vintage México, ya han despertado el interés de varios pilotos del país vecino por venir a competir a México.

Con este histórico triunfo en Norteamérica, Enrique Contreras no solo deja una marca altísima como reto y ejemplo para sus paisanos, además ha conseguido colocar los reflectores del primer mundo, en la altísima calidad de los pilotos mexicanos. Enhorabuena.