Por: Alejandro Villaseñor
Sólo faltaban unos cuantos minutos para que José Luis Ramírez lograra una de las mayores remontadas en la historia de la NASCAR México, el piloto capitalino arrancó desde la última posición en la parrilla de salida, es decir desde el lugar 33, y llegó hasta la cuarta posición. Mientras faltaban unos giros para recibir la bandera a cuadros, justo cuando se dispuso a la caza por el podio, un desafortunado contacto echó a perder sus aspiraciones y el buen trabajo que realizó todo el equipo Ramírez Racing para la segunda fecha del campeonato.
El buen trabajo previo, preparación, planeación y ejecución perfecta, son elementos básicos dentro del mundo de las carreras que sirven para cimentar una victoria, pero en varias ocasiones sin ese fortuito elemento que aporta la suerte, no se llega a concretar un merecido resultado y lamentablemente esto le sucedió al #08.
Aunque el fin de semana inició con ciertas complicaciones mecánicas, todo fue mejorando rumbo a la carrera. Durante el sábado el motor presentó fallas al momento de la calificación, pero de inmediato el equipo Ramírez Racing decidió cambiar la unidad de potencia lo que conllevó una sanción, el control de carrera mandó a José Luis, hasta el final de la parrilla, pero eso no mermó el ánimo del equipo ya que sabían que entregarían un buen auto para competir.
El volante del coche #08 con la piel de Prestoflam, ya con los ajustes necesarios para el domingo, tuvo en la mente una estrategia clara, desde la bandera verde comenzaría sus ataques para que antes de la bandera amarilla de competencia se colocara cerca del top 10.
Su arranque fue contundente, antes de culminar la primera vuelta, José Luis superó a nueve carros, lo que le dio una fuerte confianza en los ajustes de su auto por lo que continuó su plan de superar el tráfico durante la primera mitad de carrera.
Al final del primer stage se colocó en la doceava posición, con el auto intacto y con una buena respuesta de su puesta a punto, le aumentó la confianza.
En el rearranque volvió a vencer a varios rivales, y cuando llegó la vuelta 97, se colocó quinto de la categoría NASCAR, en adelante se mantuvo al acecho, y justo a un par de vueltas del final, cuando peleaba por el tercer lugar del podio, un contacto lo sacó de balance perdiendo varias posiciones, y finalmente cruzó la meta en noveno sitio.
“Es muy lamentable que nos pasara esto al final de carrera, fue toda una montaña rusa el fin de semana, primero tuvimos que cambiar el motor, nos sancionaron y tuvimos que partir desde el final, pero logramos hacer buenos rebases, nos fuimos al top-5 en la parte final y ahí estuvimos en el último cuarto de carrera, todo estaba a nuestro favor para subirnos al podio pero ese contacto nos arruinó todo el trabajo que hicimos y cerramos en la P9, son buenos puntos pero el podio con esa gran remontada estaba cantado para nosotros. Ahora esperaremos la revancha”, dijo José Luis.
Ramírez Racing también tuvo acción en la Trucks México Series, con la camioneta #08 con los colores de Acetafen, que condujo Betty Ramírez que demostró una vez más que su aprendizaje continúa con pasos agigantados.
El óvalo queretano y el calor extremo complicó las acciones pero aun así Betty marcó tiempos competitivos y constantes en toda la carrera. La piloto de la Truck #08 concluyó en la posición 15 dentro de la misma vuelta del auto ganador, esto después de un incidente en el último giro al trazado de 1,275 metros., percance que no le permitió terminar en la doceava posición que venía disputando.
"Fue una experiencia inolvidable volver a correr aquí, sentí un gran progreso desde que corrí aquí el año pasado, he mejorado y eso me da mucha confianza para ir progresando a lo largo del año en las carreras que me toque competir, le agradezco a todos en el equipo por esta estupenda camioneta y ahora a mejora en la carrera que sigue", dijo Betty.